La falta de medidas para la prevención del juego problemático por parte del sector público ha generado el pedido del Consejo Empresarial del Sector del Juego Privado en España (CeJuego) por una mayor colaboración. El juego privado viene demostrando índices decrecientes de juego compulsivo y menores porcentajes de juego entre jóvenes. Las empresas han desarrollado políticas de control eficaces.
Análisis de CeJuego sobre el informe de adicciones
Las áreas pública y privada de la industria del juego muestran disparidades en varios aspectos. Uno de ellos son los índices de ludopatía, en los que las loterías, quinielas, rascas y banolotos van a la cabeza. Así lo señaló el Consejo Empresarial del Sector del Juego Privado en España (CeJuego), mediante una nota publicada en su sitio oficial.
Allí se realizaba una lectura de los resultados del último informe sobre Adicciones Comportamentales, del 2021. Este estudio está enfocado en las problemáticas de juegos de azar, videojuegos y uso compulsivo del dinero, entre otras cuestiones convergentes. Los resultados señalaron que la ludopatía en adultos se da sobre todo en juegos del sector público. Más del 90% de los menores nunca ha participado.
Desde CeJuego señalaron que el sector privado mejoró sus resultados desde el último informe, del año 2018. El director general, Alejandro Landaluce, comentó que existe un prejuicio contra el juego presencial privado, pero que en realidad la gran mayoría de los casos problemáticos provienen del juego público. También subrayó que el área no viene creciendo, como es de popular creencia, sino lo contrario.
Por lo tanto, desde la asociación empresarial pidieron mayor participación del Estado en la prevención de la ludopatía, así como igualdad de oportunidades en el mercado. Para varias patronales del sector, el gobierno ha impuesto demasiadas restricciones que se le aplican a los privados, pero no al área pública. Así y todo, los miembros de CeJuego valoraron la mejora en los índices de juego responsable, que demuestran el cumplimiento de los objetivos.
Descenso de la participación de menores
Uno de los datos más alentadores para el sector privado es que los porcentajes de juego entre menores fueron significativamente más bajos. Tanto el área presencial como la online mejoraron su eficiencia a la hora de prevenir las apuestas de personas que no tienen la edad necesaria. La industria ha trabajado intensamente en los últimos años para mejorar estos indicadores, y hoy en día pareciera ser un logro.
El estudio de adicciones separó a los estudiantes de entre 14 y 18 años en un grupo aparte para analizar con más detalle su comportamiento. Los juegos más elegidos fueron la lotería, el bonoloto y la primitiva. Separados por géneros, los hombres tuvieron mayor participación en apuestas deportivas y en quinielas de fútbol, mientras que las mujeres en bingo y loterías instantáneas. Los indicadores, empero, marcan que la media de menores que nunca han jugado subió en España, hasta el 86,7%.
Mientras que los juegos presenciales del sector público son los que más cercanos están a la ludopatía, también son de los menos elegidos por los menores. Entre los jóvenes hay un marcado desinterés por este tipo de juegos. Esa es una de las preocupaciones del sector, que no ve un continuidad generacional en su negocio. En cambio, el juego online, del sector privado, tiene los indicadores diametralmente opuestos.
Restricciones para los privados, flexibilidades para los públicos
La nota de CeJuego no ha sido el único debate en torno a la cuestión en el último tiempo. Desde la patronal de juego online, Jdigital, también se pronunciaron por la falta de entendimiento con el gobierno. Para esta organización, la gestión estatal está tomando malas decisiones con sus políticas restrictivas para la industria, que no hacen más que estrangular al sector y fomentar el juego clandestino.
Mientras que desde el gobierno se restringe el acceso de los privados a la publicidad y el marketing, las loterías estatales multiplican su gasto de difusión. Esta asimetría en el tratamiento de la misma cuestión ya ha generado polémicas. Por un lado, el Real Decreto 958/2020 minimizó la incidencia publicitaria de la industria del juego; por el otro, la SELAE aprobó una financiación de publicidad récord de €55 millones.
Contrario a lo que se ha instalado en la opinión pública, el sector del juego no está en crecimiento sostenido en España. El área presencial sufrió daños económicos difíciles de reparar durante la pandemia, y el sector online no logra retomar su crecimiento, según indican las últimas cifras de la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ). La disminución en la visibilidad de las empresas habilitadas da lugar a los operadores ilegales. En efecto, la situación en España está bajo la lupa del empresariado para reconsiderar su sostenibilidad.
nan
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