La legislación de apuestas digitales fue aprobada en el Senado, pero su tratamiento en la Cámara de Diputados promete ser más reñido de lo que parecía. En las últimas semanas se han sumado numerosas voces en contra. Entre ellas, la de algunos legisladores de peso. Desde La Banca también se declaran adversos al proyecto actual.
Una oposición decidida a ponerle un freno a la ley
Si bien la aprobación del proyecto en la Cámara de Senadores de Uruguay auguraba un desarrollo fluido de la medida, la postura de muchos diputados pareciera haberle puesto un freno. Es que varios legisladores de diversos partidos han expresado sus negativas a votar a favor del proyecto tal como fue recibido del Senado. Cierta falta de confianza se ha hecho sentir desde las bancas.
Una de las principales voces críticas ha sido la del diputado Sebastián Cal del partido Cabildo Abierto. Desde el comienzo de la mediatización del debate, el legislador mostró sus sospechosas sobre la idoneidad del proyecto. Sus objeciones tienen que ver sobre todo con lo que atañe al juego responsable, puesto que el original no ofrece posibilidades de autoexclusión ni de exclusión por terceros. Asimismo adolece de otras puntos que garanticen la utilización de mecanismos de seguridad para los usuarios.
Tanto es así, que el diputado Cal ha informado que presentará su propio proyecto de ley, en el que incluirá todos los recursos de juegos responsable conocidos en los mercados regulados. De la misma manera, sumará la creación de una entidad reguladora nueva, en vez de supeditar el área de casinos online y casas de apuestas deportivas a la Dirección General de Casinos. También restringirá el marketing al esponsoreo, con reglas más estrictas para la publicidad, lo cual no se distingue en el proyecto original.
El director de Loterías en la Comisión de Hacienda
En el mes de septiembre, el director de Loterías y Quinielas, Ricardo Berois, se presentó ante la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados donde se trata el proyecto de ley. Si bien no se pronunció sobre el tema, porque no atañe directamente a su organización, recibió las preguntas de los legisladores. Fue uno de los diversos actores que se han presentado en la entidad parlamentaria para tratar la cuestión en los últimos meses.
Mediante un video, el diputado Cal demostró que se puede apostar en juegos de azar como el blackjack, las raspaditas, el bingo y la ruleta en la app de La Banca. Esta empresa tiene la licencia para la explotación de Quiniela, Tómbola, 5 de Oro, La Raspadita y apuestas deportivas (Supermatch). Sin embargo, según Cal, no hay un marco legal para que ofrezca juegos de casino. Si bien Ricardo Berois justificó el accionar de la empresa explicando que sus permisos no excluyen los juegos de azar, Sebastián Cal insistió en la naturaleza especial de las apuestas digitales, que requieren de una legislación puntual.
Berois también recibió inquietudes de Iván Posada, diputado por el Partido Independiente, quien se refirió al tema de la autoridad regulatoria. A su entender, la división entre Loterías y Quinielas por una lado y la Dirección de Casinos por otra hace que se pierde cierta cohesión. Con esto, las reglas se vuelven menos homogéneas y no son equitativas para todas las partes.
La Banca, contra el proyecto vigente
La entidad que tiene el permiso de explotación de Supermatch en Uruguay, La Banca, también ha sido muy crítica de lo aprobado en el Senado. El presidente de la organización, Roberto Palermo, ha dejado en claro su postura: el juego responsable es incompatible con la competencia de empresas en el mercado. Esto quiere decir que la pluralidad de opciones atentaría contra la salud de los uruguayos.
Palermo se refirió a los ejemplos en las legislaciones europeas donde, tras un primer estadio en que se dio una apertura considerable, se procedió luego a desarrollar mayores restricciones. Según su perspectiva, el proyecto de ley es contradictorio en tanto que intenta garantizar el juego responsable al tiempo que abre las puertas a diversos proveedores que competirán por ganarse usuarios. Una sola plataforma operada por varios casinos podría ser una de las alternativas posibles.
También destacó que Supermatch es la única actividad potencialmente riesgosa que gestiona La Banca, y eso se debe a que es un juego de sorteo constante, a diferencia de la Quiniela o la Tómbola. Por eso se toman medidas especiales de control para excluir a los jugadores problemáticos. La Banca cuenta con un sitio dedicado al juego responsable. En un mercado competitivo, esta rigurosidad no podría tener lugar.
nan
Valora el contenido: