La empresa Plaza Central perdió la licitación de las tragamonedas del Casino de Mendoza por primera vez en 19 años. La adjudicataria fue Traylon S.A., con una promesa de inversión muy vigorosa. Sin embargo, desde Plaza Central se remitió una objeción con una lista de argumentos al Instituto Provincial de Juegos y Casinos sobre la viabilidad del proyecto.
Se espera por la resolución del IPJyC para determinar la resolución del pleito. (©Bru-nO/Pixabay)
Objeciones por la licitación en el Casino de Mendoza
El tradicional casino de la ciudad de Mendoza abrió la adjudicación de sus máquinas tragamonedas este año y recibió numerosas ofertas por parte de diversas empresas. Durante los últimos 19 años, el otorgamiento de la licitación fue para la firma Plaza Central del empresario Alfredo Vila. Sin embargo, esta vez las cosas cambiaron y el proyecto ganador fue el de Traylor S.A.
Así y todo, la empresa que está actualmente encargada de las tragamonedas realizó una objeción formal por este cambio. El argumento es que Traylor S.A. ganó la convocatoria con un programa que es imposible poner en práctica. Así se lo hizo notar Alfredo Vila a las autoridades del Instituto Provincial de Juegos y Casinos (IPJyC).
La empresa Plaza Central debería haber retirado sus máquinas a fines del mes de julio, pero la acción legal demoró el proceso de mudanza. La situación está a la espera de una respuesta de Ida López, presidente del IPJyC. Para Alfredo Vila de Plaza Central, el reemplazo de su empresa por Traylor S.A. produciría daños serios en el mercado de juego de Mendoza. La postura está en revisión por parte de las autoridades.
Los motivos de la queja de la actual adjudicataria
En el documento presentado por Alfredo Vila se destacan dos cuestiones principales. Por un lado, la inviabilidad del proyecto; por el otro, la falta de claridad con respecto a la contribución impositiva. El primer punto tiene que ver con un desfasaje entre lo propuesto por la empresa Traylor S.A. y la realidad de la práctica en casinos.
Es que el proyecto de la firma que ganó la licitación es verdaderamente ambicioso y sobrepase en mucho las capacidades de la mayoría de los actores de la industria. La empresa encabezada por Ricardo Benedicto propuso invertir unos US$17,35 millones, una suma superior a los $2 mil millones en pesos argentinos al cambio oficial vigente. De ese total, US$14,41 millones estarían destinados a nuevas máquinas en la sala de juego; lo restante sería para obras en el predio.
Para Alfredo Vila se trata de una meta exagerada que el adjudicatario no conseguirá cumplir. La promesa de incorporar 800 nuevas máquinas no se condice con el espacio disponible en el lugar. Asimismo, con un costo de unos US$15.000 por tragamonedas, la suma llegaría a los US$12 millones solo en virtud de maquinaria, una suma que no podría ser recuperada ni en una década de actividad plena.
El documento presentado ante el IPJyC también se pronuncia sobre la detracción de los impuestos según fue propuesta por la Comisión de Preadjudicación. Para Alfredo Vila el asunto no está claro y esa decisión solo podría pasar por la Administración Federal de Ingresos Públicos. La determinación original es algo ambigua con respecto al alcance del IVA en los montos gravados.
Una contienda por la posición en el mercado
El punto principal de las objeciones presentadas por Plaza Central al IPJyC es que la empresa Traylor S.A. pareciera estar poniendo un marcha un negocio no rentable con el solo fin de desarticular la competencia. Esto quiere decir que la firma pareciese estar dispuesta a ir a pérdida durante más de 10 años con el solo fin de eliminar a sus competidores. Para Alfredo Vila, esta postura va en contra de la libertad de mercado y las oportunidades justas de inversión.
Asimismo, semejante proyecto en el Casino de Mendoza no sería sustentable. Implicaría la reducción de la sala de paños que incluyen juegos del IPJyC como el blackjack y la ruleta, lo cual no estaba permitido. También supondría un recorte en la superficie del bar, todo con el fin de hacer entrar las 800 máquinas tragamonedas pautadas. Esto no contemplaría los espacios mínimos requeridos entre los juegos.
Concretamente, lo que busca la empresa de Alfredo Vila con su petición al IPJyC es que se deje sin vigencia la Resolución licitatoria y se proceda a repetir la convocatoria. También involucra nuevas reglas para la siguiente adjudicación, que dejarían sin efecto el programa de Traylor S.A. tal como fue presentada. Se espera por la respuesta de Ida López para ver el desenlace de esta disputa empresarial.
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